Historia de Higo de Gredos

Nos encontramos en el sur de la provincia de Ávila, en pleno Valle del Tiétar, concretamente en El Raso, a los pies de la Sierra de Gredos. Rodeados de montañas y gargantas, disfrutamos de una ubicación privilegiada que contribuye de forma natural a la excelente calidad de nuestros higos cuello de dama blanco.

El Valle del Tiétar es conocido por su microclima único, que lo convierte en el auténtico vergel de la provincia de Ávila. Este entorno excepcional aporta un valor añadido a todos nuestros productos, haciendo de cada fruto una muestra del equilibrio perfecto entre naturaleza y tradición.

Nuestra historia comienza en 1988, cuando un grupo de agricultores decidió unirse bajo el espíritu del cooperativismo, creando la Cooperativa Capra Hispánica. Este paso marcó el inicio de una nueva etapa de colaboración, unión y mejora del rendimiento para los productores de El Raso.

En 2016, dimos un nuevo impulso a nuestro proyecto con la obtención del sello de Marca de Garantía de Calidad a nivel nacional. Desde entonces, nuestros higos cuello de dama blanco son reconocidos por su extraordinaria calidad y sus excepcionales características organolépticas —como los grados BRIX o su riqueza en fenoles— que los distinguen entre los mejores.

La recolección de nuestros higos, tanto frescos como secos, se realiza cuidadosamente de manera tradicional, en las horas más frescas del día, para preservar su jugosidad y el punto óptimo de maduración. El envasado y la elaboración del higo seco y del bombón de higo se realizan siguiendo los más altos estándares de calidad y con un profundo respeto por el producto.

El resultado son higos de piel suave, textura agradable y un sabor inconfundible, que reflejan el mimo y la dedicación con que han sido cultivados.